La masacre, descrita como la primera de este año se produjo a eso de las 21:30, hora local del lunes, y que eleva a 27 los asesinatos ocurridos en los primeros 15 días de 2024, ocurrió en el oriental municipio de Ceiba, en la salida hacia la autovía PR-53.
Un sexto individuo que fue localizado corriendo por las inmediaciones de la escena se encuentra detenido.
El jefe de la Policía de Puerto Rico, Antonio López Figueroa, estableció que los asesinatos están relacionados con el narcotráfico, que cada año cobra cientos de vidas en esta isla del Caribe de 3,2 millones de habitantes bajo el dominio colonial de Estados Unidos desde hace 125 años.
“Estos individuos están vinculados directamente con el narcotráfico; las víctimas portaban rifles, pistolas con cargadores extendidos y todavía no se ha buscado más, eso es lo que se puede ver a simple vista”, reveló López Figueroa al aclarar que los afectados no pudieron usar sus armas de fuego.
La policía identificó a las víctimas como Emmanuel Rosa Salgado, Jorshua Ruiz Herrera, Ángel Neri Gómez y los hermanos Marcos Motta Ramos y Frank Motta Ramos, vecinos del barrio Maternillo, en Fajardo, que habían estado en una gallera en el barrio Mariana, de Ceiba.
Los occisos, cuyas edades fluctuaban entre 16 y 32 años, se desplazaban en una costosa camioneta Toyota Tundra modelo 2023, cuando un grupo de sicarios al parecer en varios vehículos abrieron fuego con rifles y armas automáticas.
Tres de los jóvenes murieron en el acto dentro de la camioneta, un cuarto cayó sobre el pavimento y el quinto murió mientras era trasladado a un hospital en el municipio de Fajardo.
El diario El Vocero estableció que poco después de los asesinatos comenzó una serie de incidentes en el sector Puerto Real, en Fajardo, donde hombres armados dispararon al aire en múltiples ocasiones.
El diciembre de 2023, dos adolescentes de 17 años y dos adultos que salieron de la misma gallera en una camioneta fueron tiroteados cerca del lugar en que ocurrió la masacre de la noche de este lunes.
Al preguntarle si las víctimas poseían expediente criminal, López Figueroa respondió que por lo menos figuraban en el organigrama del área del barrio Maternillo, en Fajardo.
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