Según trascendió en la prensa hasta el momento, las discusiones abrieron con una intervención del ministro del Trabajo, Joseph Hamilton, en defensa de los fondos destinados a expandir la capacitación de todos los sectores socioeconómicos.
Sin embargo, el diputado opositor Roysdale Forde le rebatió, al considerar insuficiente la cantidad prevista para atender a grupos vulnerables de la población.
El gobierno de Guyana la semana anterior presentó su plan de presupuesto para el presente año fiscal, que incrementó un 46 por ciento con respecto al de 2023 y dedica 458 millones de dólares a ampliar y diversificar el área de la energía.
«Nuestros objetivos en este sector son satisfacer nuestras necesidades energéticas a corto plazo, invertir en la duplicación de la capacidad de generación a medio plazo, avanzar en la transición hacia energías más limpias y renovables, y reconstruir nuestra red de transporte y distribución», explicó al respecto el ministro de Hacienda, Ashni Singh.
El estado suramericano prevé también aumentar la producción petrolera de 377 mil hasta los 600 mil barriles diarios, incrementar las exportaciones del sector, construir una refinería con capacidad de 30 mil toneles al día y desarrollar la infraestructura necesaria para monetizar el hidrocarburo.
Todas esas acciones van de la mano con el proyecto de producir más de 1,3 millones de barriles diarios de hidrocarburos hacia 2027.
Además, Singh mencionó que se espera un crecimiento de 34,3 por ciento del Producto Interno Bruto durante 2024, aunque el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe pronostican a Guyana un auge económico de 38,2 y 28,9 puntos, respectivamente.
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