Para el primer ministro, Philip Davis, es lamentable tanto la notificación oficial de Washington como los reportes de los medios norteamericanos al respecto, pues ofrecen un panorama equivocado de este país.
Consideró desafortunado ese tipo de mensajes, porque incluso envían señales erróneos a los propios bahameses.
No obstante, confió en que no haya afectaciones en la llegada de vacacionistas por el aviso estadounidense y reivindicó a Bahamas como uno de los mejores sitios para el turismo seguro y diverso.
Aparte de Davis, el viceprimer ministro y titular de la llamada industria sin chimeneas, Chester Cooper, igualmente manifestó desacuerdo con la postura de la Casa Blanca e indicó que los niveles de inseguridad del país no son tan alarmantes como para poner en riesgo la vida de quienes apuestan por este destino para sus vacaciones.
Reveló que las misiones del país en el exterior actualmente contactan a la prensa de los lugares donde tienen representación para despejar cualquier duda sobre la situación de Bahamas.
Estados Unidos ayer actualizó su alerta de viaje aquí y urgió a mayor precaución porque la mayoría de los crímenes y asesinatos recientes tienen lugar en las islas de New Providence (Nassau) y Grand Bahama (Freeport), debido a un aumento de las operaciones de las pandillas.
Mientras, medios de comunicación como la cadena NBC hablaron de un “alza dramática en el crimen” al reportar el mensaje.
Bahamas abrió 2024 con mano dura contra la violencia y baraja varias iniciativas para neutralizar la actividad delictiva en su territorio.
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