El mandatario sostuvo que la hipótesis de la Fiscalía se basa solo en el testimonio de Karen Roca, quien fue su asistente cuando ejerció él ejerció la Presidencia, entre marzo de 2018 y noviembre de 2020, en reemplazo de Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció tras un escándalo político.
Añadió que Roca actúa por animadversión y sus dichos carecen de sustento y manifestó confianza en que la fiscal Anticorrpción, Marita Barreto, y el jefe de la respectiva unidad policial, coronel Harvey Colchado, cuando profundicen sus pesquisas, confirmarán la falsedad de las imputaciones.
El expediente de la Fiscalía, sin embargo, consigna minuciosos testimonios de Roca y de involucrados en lo que la acusación califica como una organización criminal que copaba posiciones laves en organismos estatales para obtener contratos de obras públicas.
El jefe del Estado Mayor de la Policía, general Óscar Arriola, aseguró que los indicios incriminatorios contra Vizcarra y los detenidos incluyen registros de sus comunicaciones y otras evidencias que se consolidarán tras las detenciones de los exfuncionarios de organismos estatales.
Vizcarra alegó también que hay intereses, que no identificó, que promueven, según dijo, las acusaciones para bloquear la posibilidad de su candidatura presidencial, aunque está inhabilitado por diez años para el ejercicio de cargos en el Estado.
El comentarista de televisión Nicolás Lúcar mencionó que uno de los apresados hoy, Carlos Revilla, quien era director ejecutivo de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión), clave para la aprobación de proyectos y contratos de obras estatales, fue nombrado bajo el actual gobierno asesor del nuevo titular del mismo organismo, José Salardi.
Apuntó al respecto que todos los expresidentes denunciados por corrupción alegan inocencia y se declaran víctimas de maniobras políticas y durante su administración no combatieron la corrupción, existente antes y después del gobierno de Vizcarra.
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