La titular subrayó que las centrales sindicales han participado en el estudio para la evolución del salario mínimo nacional, algo que requiere de mucho cuidado para no distorsionar la economía.
“No podemos fijarlo sin tener en cuenta al colectivo empresarial, a las micro, medianas y grandes empresas. Si aceptamos que el salario mínimo sea de 300 mil kwanzas, por ejemplo, tenemos que ser capaces de pagar a nuestros trabajadores domésticos. No se trata solo de una cuestión gubernamental”, citó la Agencia Angoleña de Prensa.
Dias señaló que todo se estudia para luego elaborar una fórmula para calcular el salario mínimo nacional, por lo que es necesario escuchar a los interlocutores sociales y a los grupos empresariales, para evitar “dinamitar” la economía del país.
El pasado 26 de enero la Unión Nacional de Trabajadores Angoleños – Confederación Sindical, la Central General de Sindicatos Libres e Independientes de Angola y la Fuerza Sindical de Angola amenazaron con realizar una huelga general en marzo en caso de fracasar las negociaciones con el Ejecutivo.
En conferencia de prensa dijeron que el Gobierno había ignorado sus reclamos de un incremento salarial en la función pública hasta un 250 por ciento y la demanda de un salario mínimo nacional de 250 mil kwanzas (unos 293 dólares).
El secretario general de la Central General de Sindicatos Independientes y Libres de Angola, Francisco Jacinto, aseguró en ese momento que no había avances en las conversaciones con el Ministerio de Administraciones Públicas, Trabajo y Seguridad Social en torno al tema.
Confirmó, además, que las tres centrales sindicales coincidieron en la decisión del paro nacional en marzo, debido a la falta de consenso con el Gobierno.
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