Estudiantes de la escuela internacional Mindful Community School y miembros de la Fundación Arcoíris plantaron dos mil 350 árboles de mangle negro, blanco, rojo y botón, en uno de los humedales próximos a la bahía de Las Calderas, a unos 25 kilómetros del municipio Baní.
Mientras, la Dirección Provincial de la provincia Montecristi sembró 300 árboles de mangle negro en el caño Juan de Bolaños, en el municipio cabecera de esa provincia.
Cristiana de la Rosa, encargada del departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos, apeló a la sensibilización de la población sobre la importancia de los humedales, entre los que se incluyen pantanos, lagos, áreas costeras y otros hábitats, cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.
Este año, explicó, el mensaje de la conmemoración es “Humedales y Bienestar Humano” porque estos ecosistemas proporcionan múltiples beneficios a los seres humanos en la medida en que ayudan a capturar el dióxido de carbono, actúan como barreras ante inundaciones, contribuyen con la biodiversidad y sirven para la pesca y la recreación.
A pesar de que sólo cubren alrededor del seis por ciento de la superficie terrestre, los humedales son el hábitat del 40 por ciento de todas las especies de plantas y animales.
De hecho, De la Rosa comentó que en el humedal donde se llevó a cabo la actividad se pueden ver flamencos, pelícanos y playeritas, entre otras aves.
En la actividad participaron las brigadas de reforestación de la provincia Peravia y miembros del Servicio Nacional de Protección Ambiental.
República Dominicana es parte de la Convención Ramsar, tratado intergubernamental que ofrece el marco para la conservación y uso racional de los humedales y sus recursos.
Desde que se adhirió al tratado, el país ha declarado seis sitios Ramsar, a saber, el Lago Enriquillo, Refugio de Vida Silvestre Laguna Cabral o Rincón, Parque Nacional Manglares del Bajo Yuna, Humedales de Jaragua, Humedales de Montecristi y la Línea Noroeste.
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