Esta festividad que atrae a turistas nacionales y extranjeros en vísperas de la entrada folklórica carnavalesca declarada en 2001 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, en 2024 se desarrolla bajo el lema “por la unidad de Bolivia y la industrialización”.
Desde horas tempranas de este sábado, la Avenida Cívica orureña permanece engalanada por el diverso colorido de las 70 agrupaciones que interpretan versiones del repertorio internacional y lo que más mueve a las decenas de miles de espectadores: diabladas, morenadas y otros géneros del folklore boliviano.
El acontecimiento cultural comenzó con una misa en honor a la Virgen del Socavón, “mamita” a la que todos los participantes consagran sus ejecuciones, y la bendición a los músicos.
Después, todo Oruro pareció estremecerse con la gran masa musical generada al unísono por los más de cinco mil músicos en la interpretación de los himnos Nacional y del Departamento orureño.
Franklin Callapa, presidente de la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales, pronunció un breve discurso en el cual convocó a los bolivianos a la unidad, y demandó continuar con la reactivación de la economía.
“Al pueblo boliviano queremos llamar a la unidad del país, como músicos queremos que siga la reactivación de la economía, queremos trabajar”, afirmó, mientras el sol a ratos enceguecía con el reflejo de sus rayos en el bronce de los instrumentos musicales.
Con posterioridad, comenzó la segunda parte del espectáculo con la demostración individual de cada banda y que el canal considerado el más poderoso del Estado Plurinacional lleva en estos momentos a millones de hogares.
A este acontecimiento cultural reconocido como único en el mundo asiste la ministra de Culturas, Sabina Orellana; el vicetitular de Turismo, Iver Flores, y otras autoridades nacionales, departamentales y municipales, así como invitados especiales.
La Ley 3611 del 28 de febrero de 2007 declaró al Festival de Bandas de Música de Oruro como patrimonio nacional y cultural.
En su devenir, esta festividad logró tanto arraigo que borró el tabú de que la «metalería», el bombo y los platillos eran instrumentos exclusivos de la masculinidad, a lo cual se suman en 2024 más de una mujer directora.
Este festival musical acontece como antesala de la Anata Andina en agradecimiento a los frutos que brinda la Pacha mama, y del Carnaval de Oruro, incluido en el listado del Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
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