En un comunicado saludaron a “los nacionalistas que, directa o indirectamente, estuvieron al frente de los acontecimientos del 4 de febrero de 1961, fecha reconocida como un hito indeleble en la resistencia del pueblo angoleño contra el régimen colonial portugués”.
La nota afirma que el espíritu de valentía de los “Héroes del 4 de Febrero” sigue siendo el faro para la actuación de varias generaciones en la búsqueda de las mejores soluciones para resolver los problemas del pueblo.
Asimismo, recordaron a quienes dedicaron los mejores años de su vida a la nación, con énfasis en “aquellos que murieron en defensa de su patria y por la recuperación de la dignidad comprometida durante el período de colonización”.
El MPLA exhortó a conmemorar la fecha a la altura de su valor histórico, a pesar de “las adversas condiciones socioeconómicas”, y reiteró su firme convicción de trabajar desinteresadamente para servir al pueblo y hacer crecer Angola.
En la madrugada del 4 de febrero de 1961, un grupo de mujeres y hombres, provistos de palos, catanas y machetes, atacaron la casa de recluidos y la prisión de São Paulo, en Luanda.
La acción, desarrollada con el propósito de liberar a los presos políticos que estaban amenazados de muerte, fue preparada por grupos clandestinos que deseaban la independencia del colonialismo portugués.
De acuerdo con los relatos, uno de esos grupos montó una emboscada a una patrulla de la Policía Militar, neutralizando a los cuatro soldados y tomando sus armas y municiones, para luego asaltar la Casa de Reclusión Militar, pero no consiguieron liberar a los confinados.
Además, atacaron la cárcel de la Policía Internacional y de Defensa del Estado, en el barrio de São Paulo, y la cárcel de la séptima Escuadra de la Policía de Seguridad Pública (PSP), donde también había presos políticos.
Otros objetivos de la acción eran la Emisora Oficial de Angola, cuyo intento de ocupación fracasó.
El 4 de febrero murieron 40 guerrilleros, seis agentes de la Policía y un cabo del Ejército Portugués. El hecho generó miedo entre los colonos blancos y desató una brutal represión en todo el país, debido a la cual numerosas personas indefensas fueron asesinadas.
Sin embargo, también fue la llama que encendió la lucha armada por la independencia, conquistada finalmente el 11 de noviembre de 1975.
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