El presidente de las rondas de Pataz, Santos Quispe, planteó la necesidad de contar con escopetas para enfrentar a las organizaciones criminales, en un territorio en el que realizan actividades de minería ilegal y que en meses recientes dieron muerte a 10 trabajadores de una empresa minera formal.
Dijo que las armas darían a las rondas poder de disuasión y señaló que la mayoría de sus miembros son licenciados de las Fuerzas Armadas para luchar contra la delincuencia, ello luego de conocerse que el Gobierno de Dina Boluarte no descarta esta posibilidad.
Rechazó el pedido del gobernador de La Libertad, región de la que forma parte Pataz, de que se establezca una base militar en la ciudad de Trujillo (capital regional), donde la delincuencia está desbordada y se comete al menos un homicidio cada día.
Quispe señaló que, por la magnitud de las organizaciones de delincuentes extranjeros y nacionales que operan en la provincia de Pataz, la base militar debe estar en esta provincia.
El ministro de Defensa Jorge Chavez dejó abierta la posibilidad de dotar de escopetas de retrocarga a las Rondas Campesinas, lo que es materia de análisis y requeriría un encuentro entre el Ministerio del Interior y los dirigentes ronderos.
npg/mrs