En la ocasión, funcionarios, trabajadores, oficiales, soldados del Ejército Popular, jóvenes y niños escolares de todo el país también rindieron homenaje y votos de eternidad al presidente Kim Il Sung y el dirigente Kim Jong Il, reseñó la publicación.
Como parte de ese tributo, al pie de las estatuas de bronce de los grandes patriotas antecesores, ubicadas en la capitalina colina Mansu, representantes de diversas organizaciones e instituciones, entre ellos de los órganos partidistas, el poder y las fuerzas armadas, colocaron cestos y ramos de flores.
Las ceremonias también se efectuaron ante los monumentos de bronce de los grandes líderes de la RPDC, erigidos en sitios emblemáticos como la Universidad Kim Il Sung, el Ministerio de Defensa Nacional, la Casa de Creación Mansudae y otros lugares de esta capital y distintas localidades del país.
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