Al referirse en declaraciones a Prensa Latina a un reciente acuerdo de cooperación con el Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales (Inalco) de Francia, Mamani afirmó que contribuirá en esa dirección.
“Las capacidades instaladas en nuestros países permitirán trabajar en la cooperación para consolidar políticas lingüísticas”, dijo a esta agencia de noticias.
Enfatizó en que con esta cooperación “fomentaremos el desarrollo, la conservación y la protección de las lenguas indígenas para mantenerlas vivas”.
Rubricado el 8 de febrero en la sede del Filac en La Paz, gracias al auspicio del Gobierno francés, el entendimiento incluye la cooperación académica y cultural a través de programas de intercambio en educación e investigación.
Explicó Mamani que, asimismo, el acuerdo incluye el apoyo al Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas de América Latina y el Caribe (Iiali), Integrado por México, Guatemala, El salvador, Nicaragua, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay.
Rubricaron este documento el presidente del Filac y la vicetitular del Inalco, Delphine Alles, en presencia de la embajadora de Francia en Bolivia, Helene Roos.
Entre las áreas de cooperación resalta el interés común de fortalecer el trabajo desarrollado por el Iiali en el fomento, conservación y desarrollo de las lenguas indígenas que se hablan en América Latina y el Caribe.
Durante la ceremonia, se informó que en el continente cohabitan 826 pueblos indígenas que, según la Organización de las Naciones Unidas, hablan 420 lenguas, de las cuales el 40 por ciento está en peligro de extinción.
Las lenguas indígenas son el principal medio de transmisión de los conocimientos generacionales propios, la memoria, los modos de pensamiento únicos, los significados y expresiones que estos pueblos atesoran.
Son esenciales para garantizar los conocimientos fundamentales en áreas como la alimentación, la salud, la educación y las estructuras organizativas propias de su cultura.
La desaparición de una lengua lleva consigo la pérdida de pilares fundamentales de las culturas y los territorios indígenas, recordó el entrevistado.
Comentó que cada topónimo, cada sitio sagrado y cada recurso encierra un saber ancestral transmitido por los antepasados sobre cómo aprovechar y vivir en armonía con la naturaleza.
Por esta razón, añadió, la desaparición forzada de una lengua también tiene un impacto en las prácticas de conservación y en el cambio climático.
Mamani y Alles coincidieron en que es crucial preservar estas lenguas porque representan el alma de una cultura y una forma única de comprender la vida y explicar la naturaleza.
Filac e Inalco ratificaron su compromiso en la realización de acciones enfocadas en la formación, investigación y revitalización de lenguas indígenas en peligro de silenciamiento.
“Esta convergencia permite unir esfuerzos en la promoción del plurilingüismo y la multiculturalidad, lo que resulta fundamental para fomentar un entorno inclusivo y enriquecedor en el ámbito educativo y social”, aseguró Alles,
El acuerdo firmado tiene como principal objetivo promocionar el conocimiento y la preservación de la diversidad lingüística y cultural a través de la educación superior.
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