En su calidad de mediador encargado por la Unión Africana (UA), el mandatario angoleño “desplegó contactos diplomáticos para hacer avanzar el proceso” de pacificación, actualmente en riesgo por el agravamiento de los enfrentamientos militares en esa área, refirió la Presidencia angoleña.
La Agencia Angoleña de Prensa (Angop), por su parte, reportó un encuentro entre Lourenço y el primer ministro etíope, Aby Ahmed.
La víspera, el tema de la seguridad en el este de la RDC y la necesidad de relanzar el proceso de paz centraron los trabajos de una minicumbre en la que participaron nueve jefes de Estado y de Gobierno africanos.
En la cita el presidente angoleño propuso aunar esfuerzos en la búsqueda del establecimiento de un nuevo alto el fuego, así como invitó a los mandatarios de la RDC y Ruanda a conversar cara a cara.
Lourenço manifestó preocupación por el deterioro de la situación en la zona y los violentos combates entre las Fuerzas Armadas congoleñas y las milicias locales, con varios grupos armados, en particular el Movimiento 23 de Marzo (M23), que recibe ayuda de Kigali, de acuerdo con denuncias de Kinshasa.
“La situación se ha deteriorado mucho y tememos que pueda alcanzar proporciones peligrosas que acabarán por afectar no solo a los dos países vecinos (RDC y Ruanda), sino a toda la región de los Grandes Lagos y de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral”, remarcó Lourenço.
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