El espionaje, con reconocimiento aéreo realizado abiertamente y a cualquier hora en la península Coreana, donde existe la permanente posibilidad de choque armado, significa una amenaza evidente a la RPDC y constituye una grave provocación, comentó la agencia ACNC.
Bajo el pretexto de hacer frente a la «posibilidad de provocación» de alguien durante la fiesta del Año Nuevo Lunar, un dron «Global Hawk» y un avión de reconocimiento y localización lejana Awacs E-737 recogieron información amplia sobre las zonas interiores de la RPDC, destacó.
Llama la atención que el reconocimiento tiene lugar casi todos los días desde el inicio del año nuevo y los piratas aéreos no vacilan en asumir la actitud desafiante de irritar a la RPDC, al revelar su trayectoria de vuelo, destacó el medio de prensa local.
Tales casos resultan cada vez más peligrosos porque coinciden con los ejercicios militares conjuntos e independientes de Estados Unidos y los que se desarrollan casi todos los días en la península Coreana y su entorno, subrayó la agencia de noticias.
La RPDC vigila a sus enemigos, que exacerban la crisis, y se mantiene en disposición combativa para golpearlos y exterminarlos en cualquier momento si se produce algún movimiento sospechoso, comenta ACNC.
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