Según un comunicado de esa institución que dirige Ricaurte Vásquez, la decisión se basa en la reducción de los niveles de agua en los lagos artificiales Gatún y Alajuela.
Vázquez explicó que estas restricciones se mantendrán hasta que mejoren las condiciones climáticas, especialmente con un aumento en las lluvias, lo que probablemente no suceda antes de 2025.
También trascendió que la ACP monitorea la situación y se espera que se pueda confirmar si habrá cambios en la programación de los barcos entre el 15 y el 20 de marzo, cuando se realice un pronóstico meteorológico para los próximos 45 días con un 75 por ciento de confiabilidad.
Aunque los niveles de los embalses están por debajo de lo óptimo, no muestran una disminución significativa gracias a medidas de ahorro de agua implementadas, entre ellas la minimización de la generación de energía hidroeléctrica, indicó el experto.
La falta de agua es crítica para el comercio mundial ya que el canal de Panamá mueve el 5,0 por ciento del trasiego internacional y la situación empeora por el consumo descontrolado de agua en la población y la falta de ejecución de un plan hídrico para el mismo.
La ACP identificó el reservorio de agua en río Indio como el proyecto más viable para abordar esta crisis a largo plazo, pero se necesitan cambios legislativos, a juicio de Vázquez.
A pesar de la urgencia de la situación, no se han visto reacciones sobre posibles reformas por parte del Ejecutivo, lo que genera preocupaciones sobre la capacidad de abordar la crisis hídrica de manera efectiva en el corto plazo.
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