Un artículo publicado con Ri Ji Won, investigador del instituto para Asuntos Norteamericanos del ministerio de Relaciones Exteriores de este país, advierte que Washington situó como éxito de su estrategia la realización a gran escala de un intento de crear un bloque regional.
Para el investigador, dos años después de publicarse la mencionada estrategia, esta deja en claro lo absurdo de la “construcción de una región libre, abierta, próspera y estable” que preconiza la actual administración estadounidense, destaca la agencia ACNC.
Tal estrategia tiene la misión principal de mantener limitados a los países independientes con posiciones antinorteamericanas y garantizar la posición hegemónica de la Casa Blanca en la región, consideró Ri.
El especialista recuerda que la mencionada iniciativa se presentó en 2012 para el área de Asia-Pacífico, pero con la administración de Donald Trump pasó a ser de la zona Indo-Pacífico.
Pero en septiembre de 2021, el equipo del actual mandatario estadounidense John Biden creó el bloque AKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos), lo cual causó tensión y preocupación por la proliferación nuclear en la región, subrayó el investigador coreano.
A ello se sumó la consolidación de acuerdos tripartitas de Estados Unidos-Japón-República de Corea y del país norteño con Japón y Filipinas.
De esa forma, Washington obligó a los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, los isleños del Océano Pacífico y otros Estados regionales a optar una de las dos alternativas ideológicas: la postura pronorteamericana o la independiente.
Se consolidó la cooperación militar tripartita de Washington Tokio y Seúl, a donde el pasado año entraron un submarino y un bombardero estratégicos nucleares del Pentágono, por primera vez en más de 40 y 30 años, respectivamente, comentó el experto.
Además, la amenaza de la guerra se desplaza de Europa a Asia por culpa de Estados Unidos que instiga el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a la región de Asia-Pacífico.
En junio de 2022, la OTAN se refirió a la «amenaza» de países de la región de Asia-Pacífico en su nueva concepción estratégica e incorpora a países de la región en la fila de sus socios estratégicos, observó.
Pero la guerra económica de Washington contra países soberanos convirtió en una víctima política a la economía regional, al impedir el establecimiento de una red estable de abastecimiento y al dañar la unificación de la cooperación comercial de Asia-Pacífico, opinó Ri.
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