Asistieron al acto la ministra de Relaciones Exteriores, Celinda Sosa; la jefa de la Oficina de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Argentina, Gabriela Fernández, y el director operativo del Comité de Lucha Contra la Trata, Gustavo Vera.
Tras agradecer el respaldo de las demás naciones para que Bolivia lidere la plataforma con la misión de consolidar esta estructura y articular el trabajo de los 10 Estados partes, Sosa afirmó que se trabajará de forma conjunta y efectiva contra este ilícito de carácter global.
Parafraseó al presidente, Luis Arce, advirtió que si la región no se une “será complicado” encarar estos delitos trasnacionales, y abogó por un “cambio civilizatorio para construir un mundo mejor”.
La ministra adelantó, asimismo, que en marzo la cartera de Relaciones Exteriores empezará a aplicar el Protocola de Asistencia Consular para la atención de las víctimas de trata y tráfico.
Por su parte, Lima expuso la agenda de trabajo que encarará Bolivia al frente de la Plataforma constituida en julio de 2023.
Entre esas tareas está consolidar esta estructura regional con el objetivo de coordinar el apoyo entre los países a través de la secretaría técnica.
Igualmente, consideró necesario un marco normativo para trabajar por las más débiles y vulnerables víctimas de trata y tráfico.
Recordó el titular de Justicia que Bolivia puede constituirse en un nexo entre los países integrantes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) para definir acciones conjuntas.
“La plataforma es un importante instrumento para la efectivización de políticas en materia de lucha contra estos delitos que dejan una marca profunda no sólo en las víctimas y sus entornos más próximos, sino en nuestras sociedades”, sostuvo.
Consideró Lima que “todos debemos estar comprometidos en el combate contra este grave crimen”.
Según la jefa de la OIM en Argentina, el 63 por ciento de las víctimas de trata y tráfico son mujeres y niñas, y la modalidad más común es el trabajo forzoso, junto con la explotación sexual.
La Plataforma Regional de Lucha contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes es un espacio de cooperación y coordinación conformado por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
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