La secretaria general del bloque, Carla Barnett, consideró el aumento de la producción de hidrocarburos en Trinidad y Tobago, Guyana y Suriname como una oportunidad para garantizar la seguridad en dicho terreno y al mismo tiempo invertir más en proyectos de bienestar social, económica y ecológico.
Pero indicó que disponer de normas unificadas en El Caribe ayudará a forjar sinergias y proporcionar ventajas para en conjunto establecer prioridades y responder ante desafíos.
Barnett abogó por compartir información y experiencias entre los países de la zona, modernizar las redes eléctricas, incrementar la colaboración, integración y las inversiones, así como aprovechar las nuevas tecnologías en función de maximizar el potencial energético del área.
Por otro lado, el primer ministro de Bahamas, Philip Edward Davis, saludó los planes de Guyana de industrializar sus recursos petrolíferos y de beneficiar a sus vecinos del Caribe con ese auge.
También se pronunció por la acción colectiva para avanzar hacia la energía limpia, reforzar el enfrentamiento al cambio climático y atender las vulnerabilidades que tienen los caribeños por su condición de territorios insulares.
En similares términos habló el dignatario de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, al hacer hincapié en que el Caribe debe reducir tanto la dependencia de los mercados externos como la importación del 87 por ciento del petróleo necesario para el desarrollo socioeconómico.
Planteó conformar herramientas mancomunadas, llamó la atención sobre el peso ascendente de Guyana, Suriname y su país en la escena global de los hidrocarburos, así como el potencial para pujar por la prosperidad nacional y regional con estrategias acordes a sus realidades.
Los dirigentes caribeños hicieron esos pronunciamientos al intervenir este lunes en la apertura de la Conferencia sobre Energía y Cadena de Suministros de Guyana, la cual se extenderá por cuatro días con la asistencia de delegados de 25 naciones del mundo.
Durante la ceremonia de inauguración, el presidente guyanés, Irfaan Ali, destacó el valor de la cadena de suministros de combustibles dentro del Caribe y América Latina, y enfatizó en que la actual edición de la cita incluye ese aspecto por la relevancia al momento de delinear políticas, negociar inversiones e impulsar el progreso en la zona.
Según acotó, una prioridad de su Gobierno será garantizar la total articulación económica con sus vecinos y definir un mercado regional, pero al mismo tiempo enfatizó en la necesidad de construir la infraestructura para facilitar tal empeño.
Ali prometió que el desarrollo de Guyana, especialmente en el sector de la energía, “debe y beneficiará a la región”, al augurar una incidencia positiva en el incremento de los puestos de trabajo, la seguridad alimentaria y la exportación de productos como la bauxita en colaboración con Suriname.
oda/ymr