Según la investigación recientemente revelada, el exministro Branko Marinkovic, el excónsul Pedro Jaime Valdivia y el extinto ministro Fernando Illanes figuran en la lista entre los aproximadamente 300 bolivianos con millones de dólares con ‘cuentas offshore’ en Islas Vírgenes y Panamá.
El cruceño Marinkovic es empresario y político, y durante el Gobierno de facto de Áñez fue ministro de Planificación del Desarrollo y también de Economía y Finanzas, y entre 2007 y 2009 fue presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz.
Estuvo involucrado en el caso Terrorismo y fue prófugo de la justicia por varios años; retornó a Bolivia poco después de la renuncia forzada del expresidente Evo Morales en 2019.
En 2000 creó en Panamá, junto a cuatro miembros de su familia, una offshore, y además está relacionado con otras empresas similares, según la fuente.
Valdivia fungió como cónsul de Bolivia en Sao Paulo, Brasil, durante el gobierno de Evo Morales, y según la investigación registró en Panamá una empresa que permaneció abierta por seis años, reportó el diario La Razón.
Illanes, fallecido en mayo de este año, fue ministro entre 1993 y 2003, y de acuerdo con La Razón abrió dos offshore, The Chimera Trust y Chimera Investment Holding Corp., en Islas Vírgenes para crear un fideicomiso de casi tres millones destinado a sus hijos.
Antes de la conformación de estas empresas, el exministro ya tenía otra offshore constituida en Panamá, según las revelaciones.
La página connectas.org con los datos del Equipo Pandora Papers Bolivia reveló elementos sobre el capítulo boliviano que implicó la revisión de 15 mil archivos, parte de los 12 millones filtrados al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Las operaciones en los paraísos fiscales de los 300 bolivianos en lista se dieron entre 1987 y 2018 con el registro de 130 compañías.
Esta indagación de carácter internacional reunió a más de 600 periodistas de 117 países, y develó documentos que delatan riqueza oculta, elusión fiscal y, en algunos casos, lavado de dinero, lo cual desató un escándalo que no solo salpica a empresarios, políticos y líderes mundiales, sino también a celebridades.
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