Esta carta magna es considerada el punto de partida para el nacimiento de la Gran Colombia.
El presidente del país, Iván Duque, resaltó que el bicentenario de la también llamada Constitución de Cúcuta coincide armoniosamente con los 30 años de la Carta Política de 1991 que hoy rige esta nación y que aboga, entre otras cosas, por el respeto de los derechos, la igualdad, la separación de poderes y la defensa de la institucionalidad.
Durante el acto de conmemoración los participantes rindieron homenaje a Bolívar y al prócer Francisco de Paula Santander, padres fundadores y gestores de Colombia.
Asimismo, el presidente firmó un decreto que reglamenta los 16 asientos para las víctimas del conflicto en la Cámara de Representantes que fueron creados en el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la extinta guerrilla de las FARC-EP en 2016 y eliminados en 2017.
Hace 200 años en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, nació el congreso unificador de Bolívar, donde se definieron los principios para superar 300 años de colonización.
El salón de reuniones del histórico encuentro estuvo ubicado en la sacristía de la iglesia parroquial de Villa del Rosario de Cúcuta (nombre antiguo de la ciudad) y allí Bolívar, acompañado por una comisión de diputados y su estado mayor general, juró como presidente de la naciente República de la Gran Colombia.
Tras un discurso y la posesión de Francisco de Paula Santander como vicepresidente, fue leído el texto de la Constitución que le dio vida política a la República.
El Congreso de Cúcuta se instaló el 6 de mayo de 1821 y se extendió hasta el 14 de octubre del mismo año y fue fundamental para la definición de las estructuras constitucionales, políticas, sociales, económicas y culturales de la República, mediante la aprobación de la Constitución el 30 de agosto de 1821, refrendada el 6 de octubre por el Libertador.
En estas sesiones se logró también la aprobación de 82 disposiciones legislativas: 38 leyes, 36 decretos y ocho resoluciones de carácter liberal que implicaron profundas reformas al sistema social de entonces.
Entre ellas sobresalen la ley de libertad de vientres y la declaración de los indígenas como ciudadanos iguales en derechos, se abolió la inquisición y se dispusieron las propiedades embargadas a los monasterios como escuelas secundarias en todo el país.
Además, se impuso la alternativa de una república centralizada y unitaria que estableció una nación colombiana libre e independiente.
jha/otf