Bellido, del gobernante partido Perú Libre, se distanció de las duras críticas del líder de la organización, Vladimir Cerrón, y su bancada parlamentaria, que consideran al nuevo gabinete una concesión a la derecha y sus planes golpistas.
Dijo que como parlamentario votará por la confianza en el nuevo gabinete, aunque anotó que la jefatura del mismo debió quedar en manos de un militante de la agrupación.
Aseveró también que en adelante deben realizarse los cambios planteados al inicio del gobierno, hace menos de dos meses, al igual que el impulso a un referendo para la convocatoria de una asamblea constituyente.
La nueva constitución es planteada también por los aliados de Castillo, el Frente Amplio (FA), del que forma parte la nueva primera ministra (Mirtha Vásquez), el Movimiento Nuevo Perú (NP), cuyos ministros fueron ratificados en el nuevo gabinete que juró anoche, con siete cambios de un total de 19 integrantes.
Tanto Perú Libre, como NP y FA firmaron la semana pasada una declaración unitaria en la que plantean la necesidad de llevar adelante los cambios sociales que la población espera, como la llamada segunda reforma agraria, inaugurada el domingo último por el presidente, la reforma integral de la salud y otros.
Tras el anuncio de los cambios ministeriales, con los que Castillo evitó una confrontación de imprevisibles consecuencias con el Parlamento opositor, el vocero de la bancada de Perú Libre, Waldemar Cerrón, calificó como traición la conformación del gabinete y exigió al mandatario una rectificación.
Sin embargo, crecen en la izquierda los llamados a mantener la unidad a toda costa y uno de los más combativos legisladores de Perú Libre, Guillermo Bermejo, a quien la prensa neoliberal ataca constantemente, respaldó al nuevo gabinete.
Dijo que el presidente ‘está pensando en el país, en la patria y el gobierno va a seguir en la misma línea, el presidente no ha hablado de cambiar la línea y eso para mí es suficiente’.
Añadió que los cambios de ministros son potestad presidencial, no de la oposición, ni de la bancada de Perú Libre ni de la prensa ni de la derecha; son normales.
Según Bermejo, los relevos no se deben a ningún acto de corrupción ni otra irregularidad y las discrepancias partidarias son normales en un partido.
Entretanto, desde la extrema derecha, anoche hubo expresiones de alegría, pero hoy la congresista Norma Yarrow dijo que el gabinete no le satisface y cuestionó la presencia de algunos integrantes, como el nuevo ministro de Educación, Carlos Gallardo, porque, según dijo, pertenece a una organización radical de maestros.
Yarrow y el diario El Comercio, cabeza del casi monopólico grupo mediático del mismo nombre, objetaron al nuevo titular del Interior, Luis Barranzuela, porque ha sido abogado de Perú Libre y de su líder Vladimir Cerrón.
Por su parte, el congresista de derecha extrema Jorge Montoya dijo que Castillo ha dado un paso positivo, aunque para generar confianza plena debe descartar su promesa electoral de promover una nueva constitución que reemplace a la neoliberal de 1993.
Quienes ven con recelo la recomposición ministerial, creen que la extrema derecha seguirá presionando por concesiones y hasta mantiene sus planes de vacar (destituir) al presidente Castillo.
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