La segunda nación más poblada de la Tierra es uno de los 31 países donde el hambre es identificada como grave, acotó el diario The Hindu.
En situación más difícil están Papúa Nueva Guinea (102), Afganistán (103), Nigeria (103), Congo (105), Mozambique (106), Sierra Leona (106), Timor Oriental (108), Haití (109), Liberia (110), Madagascar (111), República Democrática del Congo (112), Chad (113), República Centroafricana (114), Yemen (115) y Somalia (116).
India también marcha por detrás de la mayoría de los países vecinos en el Índice Mundial del Hambre (GHI, por sus siglas en inglés), pues Pakistán se situó en el puesto 92, mientras Nepal y Bangladesh compartieron el 76.
India sufría un hambre crónica y generalizada incluso antes de la pandemia de Covid-19, pues según estimó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para 2020 al menos 189 millones de indios padecían hambre severa.
Las proyecciones actuales muestran que el mundo en su conjunto -y 47 países en particular- no lograrán alcanzar ni siquiera un nivel bajo de hambre para 2030.
Dicho parámetro hace un seguimiento de indicadores clave utilizados para medir el progreso hacia el Hambre Cero en 2030 a nivel nacional, regional y mundial.
Basándose en los valores de subnutrición, emaciación infantil, retraso en el crecimiento y mortalidad infantil, el GHI se determina en una escala de 100 puntos, donde 0 es la mejor puntuación posible y 100 la peor.
Somalia tiene el nivel más alto de hambre según la clasificación de 2021 y su puntuación de 50,8 se considera extremadamente alarmante.
Otros cinco países presentan niveles alarmantes -Chad, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Madagascar y Yemen- y 31 estados tienen cifras graves.
Aunque las puntuaciones muestran una disminución internacional desde el año 2000, dicho progreso se está ralentizando y la prevalencia mundial de la subnutrición está en aumento, lo cual presagia un retroceso del Índice Mundial del Hambre.
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