Tras dos días de debates, los expertos coincidieron en recomendar la inyección adicional para todos los mayores de 18 años, al menos dos meses después de que reciban la primera dosis.
Previo a esa decisión, los 19 miembros del comité apoyaron la víspera la autorización de una dosis de refuerzo de 50 microgramos para el inmunógeno contra la Covid-19 de la compañía Moderna.
En este caso se usará la mitad del tamaño de lo empleado en el esquema primario de vacunación y la colocarán al menos seis meses después de la segunda dosis solo para ciertos grupos: personas de 65 años o más; así como los de 18 a 64 años con un riesgo alto de padecer Covid-19 grave.
Se tendrán en cuenta también quienes en sus entornos laborales o de vivienda estén en peligro de sufrir complicaciones si se contagian con el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
La otra vacuna estadounidense contra la Covid-19 que ya cuenta con aprobación de una dosis de refuerzo es la desarrollada por la empresa Pfizer en conjunto con la tecnológica alemana BioNTech.
Ese producto recibió el permiso para personas que hayan pasado al menos seis meses desde sus dos inyecciones primeras.
Luego de la autorización de uso de emergencia a los refuerzos de Moderna y Johnson & Johnson, los asesores de vacunas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) se reunirán para debatir a qué otros grupos recomendarlos.
De acuerdo con las normas de esa institución, normalmente, las vacunas pueden administrarse una vez que el director de los CDC firma la recomendación.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades ya tiene previsto el análisis sobre los refuerzos el día 21.
oda/cdg