De acuerdo con la publicación Politico, la decisión abre una brecha con los grupos de vigilancia que argumentan que el aumento de la exposición a las criptomonedas pone en riesgo a los consumidores.
Cuando el primer fondo comience a cotizar en la Bolsa de Nueva York a principios de esta semana, será un momento histórico para el mercado de las criptomonedas, aclaró la reportera Kellie Mejdrich en ese medio.
La aprobación, que responde a la demanda de los inversores que desean exponerse al creciente valor del Bitcoin, subraya las tensiones políticas a las que se enfrentan los reguladores.
De acuerdo con Mejdrich, la medida provoca tensiones inusuales entre los inversores y el presidente de la SEC, Gary Gensler, que durante mucho tiempo fue aclamado como un regulador duro dispuesto a desafiar a la industria financiera.
‘Dar a los inversores particulares una mayor capacidad para aprovechar la criptodivisa es peligroso por su falta de regulación’, insistió la experta.
Gensler describió ese mercado subyacente como el ‘salvaje oeste’, por estar plagado de fraudes y abusos.
El precio del Bitcoin se disparó en los últimos días a medida que la anticipación de la aprobación se extendía entre los criptocomerciantes.
Este octubre el Bitcoin alcanzó su nivel más alto en meses al cotizar por encima de los 62 mil dólares.
De acuerdo con expertos, la pobreza, la opresión y la corrupción son las condiciones ideales para que los empresarios criptográficos extraigan recursos, encuentren nuevos apostadores y realicen pruebas en el mundo real.
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