El grupo de monitoreo local informó en un comunicado que 110 personas fueron arrestados nuevamente tan pronto como llegaron a sus casas.
Según la fuente, que ha sido la principal para conocer sobre el movimiento anti-golpe, a otros les dijeron que estaban en la lista de liberados según los criterios iniciales, pero por cargos adicionales no saldrían de la cárcel.
El lunes, el ejército anunció que soltaría a más de cinco mil personas durante el festival budista de tres días Thadingyut.
Sin embargo, el número real de personas excarceladas en todo el país es difícil de verificar, y muchos fueron redimidos solo después de firmar documentos en los que prometían no volver a delinquir.
Esta amnistía se entendió como una concesión del ejército tras la presión cada vez mayor de organismos internacionales para interactuar con sus oponentes, casi nueve meses después del Golpe de Estado del 1 de febrero.
La semana pasada, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) decidió excluir al líder de la junta, Min Aung Hlaing, de una próxima cumbre del bloque de 10 países.
Myanmar vive en el caos desde el Golpe, y según la AAPP han sido más de mil 100 los muertos en una ofensiva contra la disidencia, y más de ocho mil los detenidos.
Los golpìstas justificaron su acción alegando supuestas irregularidades en los comicios del año pasado, algo refutado por la Comisión Electoral Nacional.
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