Este jueves el mandatario abrió la senda para alterar o eliminar el filibusterismo legislativo, avanzar en los derechos de voto y potencialmente aprobar otras leyes, pero dijo que se abstiene de impulsar la reforma de ese método porque cree que pondría en peligro su agenda económica.
‘Si en este momento me meto en un debate sobre el problema, pierdo al menos tres votos para conseguir lo que tengo que hacer en el lado económico de la ecuación, en el lado de la política exterior de la ecuación’, planteó el gobernante en un encuentro programado por la cadena CNN.
Reiteró su apoyo a la vuelta al filibusterismo hablante -cuando un senador debe estar físicamente en el pleno del Senado hablando para bloquear la legislación- antes de predecir que más demócratas se sumarían a su eliminación si los republicanos volvieran a bloquear los esfuerzos para elevar el techo de la deuda.
El presidente es partidario de actuar si los republicanos eligen el camino de entorpecer con esta táctica el incumplimiento del pago de la deuda nacional, una norma que para su aprobación necesita el apoyo de 10 republicanos.
El filibusterismo es una norma del Senado que requiere 60 votos en esa cámara para poner fin al debate de la mayoría de las leyes.
Si no hay un cambio en esta norma, es difícil que los azules puedan aprobar leyes de voto frente a las acciones restrictivas en estados controlados por el Partido Republicano como Texas y Georgia.
Esta semana los senadores republicanos impidieron que se debatiera un proyecto de ley de reforma electoral de compromiso, la Ley de Libertad de Voto, considerada una de las prioridades y promesa electoral de Biden.
En la actualidad, la agenda del presidente enfrenta serias amenazas de que los republicanos en el Congreso acudan a esta táctica para frenar leyes con las que no concuerdan, en especial un gran paquete de gastos que contiene importantes fondos para programas sociales y el enfrentamiento del cambio climático, entre otros.
La aplicación de esta acción de bloqueo sistemático, cualquiera sea los argumentos que utilicen los republicanos, impedirá, que Biden y su partido cumplan las promesas electorales y sacar adelante su agenda, lo que le daría ‘armas’ a los rojos camino a las elecciones de medio término de noviembre 2022, para denigrar a sus contrarios.
La regla se puede cambiar por una minoría simple en el Senado pero, hay senadores demócratas Joe Manchin, de Virginia Occidental, y Kyrsten Sinema, de Arizona, que se oponen a una modificación de la norma.
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