Este viernes la secretaria de prensa de la mansión ejecutiva, Jen Psaki, explicó que usualmente quien convoca a las tropas para esas tareas a nivel estatal son los gobernadores y, aunque el presidente también tiene la capacidad para hacerlo desde el nivel federal, no está en consideración.
Las aclaraciones llegan luego de que el propio gobernante estadounidense, Joe Biden, señalara anoche en entrevista a la cadena CNN que consideraría ‘absolutamente’ la ayuda de la Guardia Nacional para romper los cuellos de botella en puertos y almacenes de mercancías en el país.
El gobernante anunció la semana pasada que el puerto de Los Ángeles, en la costa oeste, así como las empresas de almacenamiento y transporte como FedEx, UPS y Walmart, trabajarían 24 horas los siete días de la semana para disminuir el impacto de las interrupciones de la cadena de suministro.
Sin embargo, las operaciones no alcanzan el ritmo deseado debido a que los importadores no tienen suficientes conductores para mover su carga a todas horas.
Algunos estimados aseguran que el 40 por ciento de los contenedores que ingresan a Estados Unidos lo hacen por los puertos de Los Angeles y Long Beach, que desde hace meses enfrentan una situación de congestionamiento causado por un aumento del comercio electrónico y por problemas de personal.
Esa situación influye en la escasez de productos, lo cual frustra a los consumidores y a las empresas estadounidenses porque contribuye a un incremento de los precios e incide negativamente en la actual administración de cara a la temporada navideña.
En el mundo existe una situación similar como resultado del rápido repunte de la demanda de productos básicos y bienes tras la recuperación económica después de la pandemia de Covid-19.
En el caso de Estados Unidos este constituye un nuevo desafío para el presidente Biden, quien enfrenta un panorama interno complicado por la resistencia a los mandatos de vacunación, la crisis migratoria en la frontera sur, y los obstáculos en el Congreso para aprobar sus proyectos económicos.
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