Nuestra cruzada es por ‘la verdad’ y no es ‘contra de nadie’, manifestó el embajador boliviano ante el organismo, Héctor Arce, quien aseguró que su fin busca el definitivo esclarecimiento de los hechos por el bien no solo de la nación sudamericana, sino por el de todos los países miembros de la entidad.
‘Jamás deben estar expuestos a una situación como la que nosotros vivimos’, enfatizó el diplomático.
Este viernes en la sede de la organización se desarrolló un foro político público denominado ‘¿Qué pasó en las elecciones de Bolivia del 2019 y el informe de la OEA? Expertos comparten sus hallazgos’.
Arce denunció que algunas instancias de la organización transgredieron ‘límites impasables’ y lamentó en ese sentido la ausencia a la reunión de representantes de su Secretaría General
Lamentamos que no hayan venido aquí, de frente, a defender sus postulados, remarcó.
A la cita estuvieron invitados y denegaron su concurrencia por escrito el director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral, Gerardo de Icaza, y el secretario para el Fortalecimiento de la Democracia, Francisco Guerrero.
En noviembre de 2019 la Secretaría General de la OEA, en la figura de su secretario general, Luis Almagro, denunció sin pruebas un presunto fraude electoral que derivó en masivas protestas y violencia, orquestadas por la derecha opositora.
Todo ello sirvió de contexto para la salida del poder, por la fuerza, del entonces presidente constitucional, Evo Morales, ganador de las elecciones generales ese año.
Al referirse a esos hechos, el embajador boliviano señaló que las investigaciones realizadas demostraron ‘errores graves y confesos’, los cuales ‘alteraron severamente’ la labor de auditoría.
Aseguró en ese sentido que ‘nunca hubo una manipulación dolosa’ de los resultados comiciales para alterar la voluntad popular.
Jamás hubo prueba alguna, ni siquiera el menor indicio de que en las elecciones haya habido manipulación, subrayó Arce, y apuntó que, según las investigaciones, los parámetros de auditoría utilizados no estuvieron en correspondencia con los estándares internacionales.
La reunión de este viernes en Washington fue copatrocinada por las misiones permanentes ante la OEA de Argentina y México, y contó con la presencia de panelistas del Center for Economic and Policy Research, de la Universidad de Tulane y del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
También asistieron otros investigadores, académicos y una veintena de embajadores acreditados ante el organismo, además del procurador general de Bolivia, Wilfredo Chávez.
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