Indicó que esos atrasos se debieron a controversias y reclamos entre contratistas y subcontratistas, lo cual detuvo totalmente los trabajos de la ruta crítica para la culminación, lo cual se sumó al impacto de la pandemia de Covid-19, afectando el cronograma inicial de trabajo.
El informe señala que la nueva administración de la empresa, que asumió en septiembre último, tomó medidas ante los retrasos y en 30 días logró reiniciar los trabajos referidos a la ruta crítica, lo cual permitió acortar el cronograma de culminación de septiembre de 2022 a abril próximo.
Según la empresa, el adelanto generará una significativa reducción de aproximadamente 50 por ciento del impacto económico proyectado por la anterior gestión para la obra ubicada en la norteña provincia de Talara, que tiene un avance global de 96 por ciento.
La construcción comenzó en 2014, bajo el gobierno nacionalista de Ollanta Humala, y sufrió sucesivas postergaciones y en 2020 se interrumpió entre marzo y junio por el confinamiento decretado contra la propagación de la Covid-19.
En febrero de 2021 la dirección de la empresa de entonces informó que la pausa le significó un gasto extra de 300 millones de dólares que elevó el costo total a casi cinco mil millones de dólares y aseguró que la refinería estaría terminada en noviembre de este año, pero según el informe de hoy, habrá que esperar hasta abril de 2022.
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