Los sondeos indican una victoria del Partido Socialista (PS), en el poder, en esos sufragios previstos para enero, pero que los dejaría sin la mayoría absoluta en el legislativo.
El primer ministro Antonio Costa, de esa fuerza política, llegó al cargo en 2015 a pesar de que su formación obtuvo menos votos que el entonces gobernante Partido Social Demócrata (PDS), de ideología conservadora.
Cuatro años más tarde lograron imponerse en las elecciones aunque la falta de mayoría absoluta los obligó a depender de socios externos al Gobierno.
A principios de esta semana la Asamblea de la República debatió y negó la aprobación de los Presupuestos para 2022 con el anunciado rechazo del Bloque de Izquierda (BE), el Partido Comunista (PCP) y Los Verdes.
Cuestiones relacionadas con el trabajo, la sanidad y las pensiones estancaron los debates.
Antes el presidente Marcelo Rebelo de Sousa insistió en que de no lograrse un consenso en ese foro se convocarían elecciones anticipadas y el primer ministro Costa anunció, tras una reunión de urgencia en el Consejo de Ministros, que en ese escenario no dimitiría.
Ahora el próximo paso será el cónclave del Consejo de Estado pactado para el 3 de noviembre tras el cual de Sousa pudiera convocar nuevos sufragios.
De concretarse ese escenario Costa anunció estar dispuesto a encabezar de nuevo al PS en su afán de lograr una ‘mayoría parlamentaria reforzada’ lo que significa aumentar los 108 escaños que su partido posee en el legislativo.
Pero las encuestas publicadas en los últimos meses por los medios nacionales sitúan a su fuerza política en una situación similar a la de 2019, cuando logró solo el 39 por ciento de los votos.
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