Bloqueos de las vías de acceso a la urbe, los puertos marítimos y la Zona Libre de Colón, unido a la convocatoria a una huelga general que pudiera continuar este viernes, sumió en el caos a la empobrecida localidad cuyos habitantes reclaman empleo, plan de recuperación económica y atención de salud, entre otras demandas.
En el segundo día del conflicto, bajo exigencias de dialogar con el presidente del país, Laurentino Cortizo, rechazaron nuevamente la fecha propuesta por el mandatario para recibirlos, que es el 11 de noviembre próximo en la capital, lo que informó poco antes de partir anoche hacia Glasgow, en Reino Unido, para participar en la COP26.
Queremos la reunión antes de esa fecha y aquí, en Colón, declararon a la prensa airados manifestantes, quienes a través de los medios enviaron el mensaje al gobernante de que en esa ciudad ‘no le sucedería nada’ y que no podían esperar tanto tiempo para discutir la ‘insostenible situación’, dijeron.
Por su parte, antes de volar a Europa, Cortizo advirtió ‘consecuencias’ para los manifestantes violentos, porque ‘la democracia hay que defenderla’ y es aceptada la protesta pacífica, criterio que reiteró al ser preguntado por qué viajaba fuera del país en momentos de compleja situación política.
En una barriada de Colón, pequeños grupos calificados por la Policía como ‘delincuentes comunes’ enfrentaron ayer a tiros a los uniformados, quienes en otro sitio fueron recibidos a pedradas y debieron limpiar barricadas donde personas prendieron fuego a neumáticos y desechos.
También los transportistas de mercancías y pasajeros llevan varias jornadas de reclamos en las calles por el alza del precio del combustible y piden ayuda del Gobierno para congelar las constantes subidas que impiden enfrentar la adquisición de los carburantes para la actividad comercial.
Al menos dos grandes gremios del sector se reunirán en la central provincia de Veraguas para determinar si hacen una convocatoria a una huelga general indefinida hasta que reciban ayuda estatal.
Ambos conflictos recibieron el apoyo del numeroso Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), el cual hizo cierres de vías y protestas en solidaridad con las demandas de colonenses, transportistas y contra el desalojo de una comunidad de los llamados ‘sin tierra’, en Panamá Oeste.
La compleja situación política del país se incrementó en las últimas horas con pequeños cierres de calles y protestas de barriadas sin servicio de agua potable, mientras permanece sin solución la crisis de fondos de jubilación, vejez y muerte en la seguridad social, otro de los estandartes de lucha de Suntracs.
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