La máxima instancia judicial escuchó durante tres horas los argumentos orales del gobierno del presidente Joe Biden y de clínicas abortivas sobre la supuesta inconstitucionalidad de la medida adoptada en septiembre en ese territorio del sur de esta nación.
Cinco de los nueve miembros del tribunal apoyaron anteriormente esa normativa que limita el derecho de las texanas a interrumpir embarazos a partir de las seis semanas de gestación, incluso en casos de incesto o violación.
Sin embargo, a raíz de la audiencia de este lunes dos de esos jueces de tendencia conservadora designados para el cargo por el expresidente Donald Trump, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, dieron esperanzas de revocar la medida, reseñan medios como la cadena CNN y el diario The New York Times.
Dicha postura contrasta con el fallo del pasado 1 de septiembre, cuando este mismo tribunal se negó a detener la ley en una decisión de 5-4.
El pasado mes de septiembre el Departamento de Justicia presentó una demanda contra Texas por prohibir el aborto, algo que el presidente Biden calificó como “profundamente anti-estadounidense” y perjudicial para las mujeres, especialmente aquellas emigrantes, negras y pobres.
El aborto fue reconocido en Estados Unidos en 1973 gracias al fallo de la Corte Suprema en el caso conocido como Roe vs Wade, en el que el tribunal determinó que una mujer puede terminar con su embarazo durante los primeros seis meses de gestación.
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