Los empleados recibieron la noticia del cierre total el pasado domingo, tras eliminar a principios de 2020 la edición impresa y no actualizar su sitio digital desde hace dos semanas.
La familia del ex primer ministro Saad Hariri posee los mayores activos de la publicación y su clausura sigue a las reducciones de transmisión de los canales en árabe Televisión Futura y al-Mustaqbal, también de su propiedad.
Otras víctimas de la debacle de la prensa en Líbano son el diario As-Safir que cerró hace cinco años y An-Nahar, un histórico en los estanquillos libaneses, el cual está a punto de la quiebra.
The Daily Star salió a la palestra en 1952, fundado por Kamel Mroue, entonces propietario y editor en jefe del periódico panárabe al-Hayat, y estuvo fuera de circulación durante la guerra civil (1975-1990), pero volvió a los quioscos en 1996.
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