El crudo Brent, de referencia europea, ganaba 91 centavos y se situó a 83,65 dólares por barril, lo que representa un aumento del 1,1 por ciento, luego de que la pasada semana cayera un dos por ciento.
En tanto, el petróleo West Texas Intermediate (WTI), de Estados Unidos, se recuperó de la caída de casi un tres por ciento la semana anterior, y sumó 1,13 dólares para alcanzar los 82,40 dólares por barril (sube 1,39 por ciento).
Paralelamente, el productor estatal saudita Aramco elevó el precio de venta oficial de su crudo, de referencia para los clientes de Asia, en 1,40 dólares el barril, y señaló que el mercado estará ajustado durante las próximas semanas.
Varios elementos inciden en el incremento de las cotizaciones, entre ellos la aprobación en el Congreso de Estados Unidos de un proyecto de ley sobre infraestructura de un billón de dólares, que pudiera generar demanda de combustible; y el crecimiento de las exportaciones de China.
Asimismo, la recuperación de los vuelos internacionales, que debe incrementar la necesidad combustible para aviones.
Este lunes, el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al-Mazroue, declaró a una televisora local que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) podría aumentar el suministro de crudo si hay demanda en el mercado.
La pasada semana ese grupo se ciñó a su plan para elevar el bombeo petrolero en 400 mil barriles por día (bpd) mensuales y, según el titular saudí, esa política pudiera continuar hasta septiembre de 2022, cuando se alcanzarían los niveles de producción anteriores a la pandemia de Covid-19.
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