Según reportes de la plataforma Vant Bef Info, los dos gobiernos negocian actualmente la extradición de Handal quien está acusado de asesinato y robo a mano armada por los hechos ocurridos el 7 de julio.
En octubre las autoridades nacionales prometieron una recompensa de cuatro millones de gourdes (unos 40 mil dólares) a quien brindara información sobre el paradero del empresario, que según organizaciones de derechos humanos fue escoltado al aeropuerto por agentes policiales poco después del magnicidio.
Tras el allanamiento a sus propiedades la Policía incautó armas, municiones y unos 15 pasaportes a nombre de Handal y otras dos personas.
Al menos 44 personas se encuentran detenidas, entre ellas 18 colombianos y 12 policías, además de los responsables de seguridad presidencial y el médico Emmanuel Sanon, supuesto autor intelectual.
No obstante, el caso continúa avanzando de manera cauta y recientemente individuos armados forzaron a oficina del juez Gary Orélien que investiga el magnicidio, aunque no hurtaron ningún documento, aseguraron las autoridades judiciales.
El expresidente fue baleado en su residencia el 7 de julio, presuntamente a manos de un comando armado integrado por una veintena de exmilitares colombianos.
La semana pasada, al cumplirse cuatro meses del magnicidio, la ex primera dama, Martine Étiene, pidió al Estado facilitar la investigación del asesinato y aseguró que los patrocinadores y autores intelectuales del asesinato continúan libres y sin miedos por las calles.
Por su parte, el canciller y ex primer ministro, Claude Joseph afirmó que la expectativa de la población sigue intacta y se comprometió a continuar las discusiones con países amigos para promover la cooperación judicial internacional.
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