El subcomité de enfrentamiento a la crisis sanitaria generada por el coronavirus SARS-CoV-2 aprobó esta propuesta basado en que más del 75 por ciento de la población nipona está completamente vacunada y se cuenta con un sistema para verificar si las personas poseen resultados negativos en las pruebas de diagnóstico.
Las medidas impuestas en virtud de la declaración de emergencia se pueden relajar hasta cierto punto, dijo el ministro de Revitalización Económica, Daishiro Yamagiwa, a cargo de la respuesta del gobierno a la pandemia.
En cuanto a los eventos a gran escala, los lugares podrían llenarse al máximo, siempre que se cuente con la vacuna y los informes médicos.
Por otra parte, no se requerirá que los restaurantes y bares en áreas casi bajo un estado de emergencia reduzcan el horario comercial.
Los viajeros y quienes participan en recorridos de negocios pueden cruzar las fronteras de las prefecturas con un comprobante de inmunización o un resultado negativo a las pruebas correspondientes.
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