La plataforma defensora de los derechos humanos indicó que desde el 10 de noviembre 45 mujeres embarazadas, dos que dieron a luz recientemente e igual cifra de menores sin la compañía de un adulto fueron devueltos a través de la frontera de Belladère, al noroeste de la capital.
Las autoridades vecinas reconocieron la deportación de cientos de mujeres embarazadas, en medio de las tensiones entre los países, y luego que Santo Domingo decidiera negar la atención no urgente a las personas con estatus irregular, una decisión que fue ampliamente criticada del otro lado de la frontera.
Zanmi Timoun señaló que esta crisis afecta a miles de haitianos, algunos de los cuales llevan varios años en el vecino país.
La deportaciones, añadió, se realizan en condiciones que irrespetan la dignidad humana, y algunos migrantes denunciaron ser golpeados por soldados dominicanos, despojados de sus pertenencias, mientras mujeres señalaron se objeto de agresiones sexuales.
La víspera el sistema de Naciones Unidas en República Dominicana expresó preocupación por la detención y deportación de mujeres que solicitaron o ya recibieron tratamientos de salud en los hospitales vecinos.
Subrayaron que las acciones ponen en peligro la integridad física y la vida, además de violar el proceso establecido en los protocolos nacionales y las convenciones y estándares internacionales sobre expulsiones de migrantes.
Además de las embarazadas, la reciente tensión entre las autoridades de Haití y Dominicana provocó también la suspensión de los visados a estudiantes y el cierre fronterizo entre los países que comparten la isla La Española.
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