El número de muertes asociadas al consumo de drogas aumentó en un 29 por ciento, pasando de 78 mil 56 entre abril de 2019 y abril de 2020, a 100 mil 306 en los 12 meses siguientes.
Los datos, del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, por sus siglas en inglés), que pertenece a los CDC, se consideran provisionales, pero son un buen indicio de lo que mostrarán las cifras definitivas el próximo mes.
Es un aumento asombroso para un año y un hito preocupante en medio de un período ya devastador para el país, comentó el jefe de la rama de datos sobre mortalidad del NCHS, Bob Anderson.
Mientras seguimos avanzando para derrotar la pandemia de Covid-19, no podemos pasar por alto esta epidemia de pérdidas, que afecta a familias y comunidades de todo el país, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado este miércoles.
El Estado de Vermont registró las cifras más preocupantes, con un incremento de casi el 70 por ciento, seguido por Virginia Occidental (62 por ciento), Kentucky (55 por ciento), Luisiana (52 por ciento) y Tennessee (50 por ciento).
Las muertes por sobredosis disminuyeron en sólo cuatro estados: Delaware, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey y Dakota del Sur.
Las muertes por opioides, especialmente el fentanilo, representaron más del 75 por ciento de las muertes.
También aumentaron los decesos por psicoestimulantes, como la metanfetamina, mientras que la cocaína supuso un número ligeramente superior y la heroína, inferior, con respecto al 2020.
Las muertes por sobredosis son a menudo el resultado de múltiples drogas, explicó Anderson y aclaró que “lo que están matando a la gente es la combinación principalmente del fentanilo con otra sustancia, como la metanfetamina o la cocaína”.
La superposición de la actual epidemia de sobredosis y la pandemia de Covid-19 ha dejado su huella en Estados Unidos, añadió.
Un informe separado de los CDC, publicado en julio, concluyó que la combinación de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 y las muertes por sobredosis fue la razón por la que la esperanza de vida en 2020 se desplomó en la mayor caída de un año desde la Segunda Guerra Mundial.
Los investigadores estimaron que el aumento de las muertes por accidentes o lesiones no intencionadas -un tercio de las cuales fueron sobredosis de drogas- fue responsable del 11 por ciento de la caída de la expectativa de vida en el país.
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