La realidad es que los civiles ultimados por grupos de delincuentes armados en el estado noroccidental de Sokoto en los últimos siete días suman 43, muy por encima de los 15 informados, según un portavoz oficial de ese estado, uno de los 36 en que está dividido este país del occidente de África.
El nuevo balance de víctimas fatales de las incursiones de los desconocidos armados descritos días atrás por el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, como “bandidos” y “enemigos de la humanidad”, fue revisado tras una visita a la aldea de Ilela y otras aledañas, según las precisiones del informante.
Los grupos armados irrumpen en localidades civiles, disparan a discreción contra los pobladores, saquean sus almacenes de alimentos, roban el ganado y, en ocasiones, secuestran personas por las cuales demandan rescate en metálico.
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