Una empresa del ahora exdiputado obtuvo unos 250 mil euros por actuar de intermediaria en contratos de venta de mascarillas entre un proveedor de su estado de Baden-Württemberg y dos empresas privadas de las ciudades de Mannheim y Heidelberg.
‘Asumo la responsabilidad de mis actos y extraigo las consecuencias políticas necesarias’, dijo el político de 34 años de edad, quien anunció además que no se presentará a las parlamentarias del 26 de septiembre, las primeras en tres lustros sin la presencia de la lideresa de la CDU, la canciller federal Angela Merkel.
Lobel reconoció el viernes pasado estar involucrado en el escándalo, que también envuelve al diputado Georg Nüsslein (de la Unión Social Cristiana de Baviera, aliada de la CDU), quien se retiró del grupo parlamentario pero se negó a abandonar el escaño.
El caso acapara ribetes políticos toda vez que los estados federados de Baden-Württemberg y Renania-Palatinado tendrán cita con las urnas este mes, de cara a las generales de septiembre próximo.
La candidata por la CDU a la presidencia del estado de Baden-Württemberg, Susanne Eisenmann, dijo a Der Spiegel (El Espejo) que es inaceptable que los parlamentarios se enriquezcan en medio de la crisis por la pandemia, causante de más de 2,59 millones de muertos.
Markus Soder, jefe del partido Unión Social Cristiana, llamó a Nüsslein a abandonar también el Bundestag.
‘Soy de la firme opinión de que es mejor una ruptura limpia que una prórroga’, expresó Soder este lunes en Múnich.
Soder es uno de los posibles candidatos para suceder a Merkel en los comicios del 26 de septiembre.
msm/ro