El despegue se produjo anoche según lo previsto a bordo de un cohete Falcon 9 de la empresa Space X, tras 55 minutos se separó de este y una hora más tarde comenzaron a recibirse las primeras señales mientras desplegaba sus paneles solares, informó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
DART, cuyas siglas corresponden a Prueba de Doble Redirección de Asteroide, chocará a una velocidad de unos 6,6 kilómetros por segundo en la pequeña luna Dimorphos, de unos 160 metros de diámetro, para desviar su órbita alrededor del cuerpo principal, explicó la agencia gubernamental.
Los investigadores esperan que el impacto cinético provoque en el cuerpo celeste rocoso un corrimiento pequeño pero inconfundible, una fracción de un uno por ciento, lo suficiente como para medirlo con radares y telescopios terrestres.
Tendrán la posibilidad así –aseguraron- de ver de cerca el sistema de asteroides Didymos, aunque sea brevemente, gracias al generador de imágenes Draco a bordo de DART y el satélite CubeSat, proyecto coordinado por la Agencia Espacial Italiana.
La colisión permitirá además demostrar la técnica de desviación de esas rocas junto con otras tecnologías nuevas y recopilar datos importantes para mejorar las capacidades de modelado y predicciones, agregaron.
Aunque los científicos aclararon que no hay un riesgo inminente de impacto de un asteroide con la Tierra en un futuro cercano, la NASA, en colaboración con la Agencia Espacial Europea, trabaja desde hace años en un sistema de defensa planetaria.
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