Tales sitios, perfectos para el montañismo, tienen la capacidad de atraer por lo bien cuidado del entorno, su colorido y los esquemas recreativos que los acompañan.
Por demás, la otra gran ventaja para los aventureros, es que en Cuba no existen animales peligrosos, ni culebras venenosas capaces de añadir preocupación.
La lista, por lo tanto, estaría marcada por el Yunque de Baracoa, La Gran Piedra, El Pico Turquino, Escambray, el Valle de Yumurí, La Silla de Gibara, las Escaleras de Jaruco, Soroa, el Pan de Guajaibón y los mogotes del Valle de Viñales.
Los guías de la agencia Ecotur, encargada de estas modalidades, señalan al respecto la existencia de grupos geográficos en Cuba como la Sierra del Rosario, la Maestra o el Escambray, distribuidos por todo el país y con enlace indiscutible con el turismo de aventuras y naturaleza.
En tal ruta, aparecen dos lugares muy interesantes como es la base para paradas Aguada de Joaquín (Pico Turquino) y Sierra Mar.
Los entendidos recomiendan algunos escenarios para orientar los programas de peregrinos interesados en estas propuestas.
Ese es el caso del Yunque de Baracoa (Oriente), que puede ser uno de los rincones más destacados del turismo y la geografía cubanos.
Dicho Yunque lidera una serie de escenarios de esa región como la Boca de Yumurí en el Parque Nacional de Humboldt, Playa Duaba, Rio Toa y el Saltadero, pintorescos e increíbles, en el entorno de la ciudad de Baracoa, primera fundada por los españoles en la isla (1511).
Por su parte, la Gran Piedra está en la oriental provincia de Santiago de Cuba, sitio muy llamativo para los viajeros.
Una roca de 70 mil toneladas a mil 225 metros de altura, considerada la tercera más grande del mundo, de su tipo, según el Libro Guinness de Récords.
Y el paisaje montañoso más destacable de toda Cuba lo es, sin dudas, el Pico Turquino, la mayor elevación insular con mil 974 metros, escenario de la región suroriental cubana, perteneciente al Parque Nacional de igual nombre.
En derredor cuenta con el Parque Desembarco del Granma o Santo Domingo, de camino a Marea del Portillo, lugares donde el mar y la sierra se dan la mano.
En el caso de la Silla de Gibara, explican los expertos, se encuentra a 35 kilómetros al norte de la también oriental provincia de Holguín y propicia un paisaje peculiar, parecido a una silla de montar a caballo.
El Escambray es otro territorio que muchos prefieren, pues esta sierra del centro del país también está entre los atractivos de los montañeros, con Topes de Collantes, lugar para tratamientos médicos, sobre todo de problemas respiratorios.
De hecho existe allí un sanatorio y un complejo hotelero de excelentes condiciones.
Y si de caminar se trata, por allí se viaja entre la vegetación al Salto de Caburní, a donde se llega exhausto, pero satisfecho por el disfrute del paisaje.
Las propuestas se completan con los occidentales Valle de Yumurí, Las Escaleras de Jaruco, Soroa, El Pan de Guajaibón y el Valle de Viñales.
El tercero mencionado cuenta con 692 metros de altura, es la más elevada cima de la parte oeste de la isla, con mogotes, cuevas y otros atractivos.
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