La menor, de cinco años, fue esclavizada en la ciudad iraquí de Faluya entre julio y septiembre de 2015, según informó este martes la agencia de noticias DPA al citar la sentencia del tribunal.
El juez Christoph Koller dijo que este es el primer veredicto que condena a alguien del Estado Islámico por crímenes de guerra contra la minoría yazidí, comunidad religiosa que fue exterminada en 2014 por el grupo terrorista en Irak.
El veredicto, tras el que el condenado se desplomó en la sala, estipula que deberá pagar 50 mil euros a la madre de la niña, que murió de sed atada a una reja del patio del acusado, Taha Al-J, ciudadano iraquí del que no trascendió el nombre completo por razones legales.
El acusado compró en 2015 como esclavas a la niña y a su madre, que procedían de un grupo de yazidíes prisioneros en Irak, según especificó la orden de arresto del mes de octubre, cuando el inculpado fue localizado en Grecia y entregado a Alemania para el juicio.
Además, la mujer del condenado, de nacionalidad alemana, fue sentenciada a 10 años de prisión como cómplice del fallecimiento de la menor.
La Fiscalía aseguró que la muerte de la niña formaba parte del plan del grupo terrorista de acabar con el pueblo yazidí, que sufrió un genocidio a manos del Estado Islámico, como reconoció en mayo un equipo de investigación de la ONU.
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