En el marco del II Foro Empresarial Cuba 2021 –hasta 1 de diciciembre- el director general a cargo de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), Carlos Fernández de Cossío, señaló que solo en 2020 las pérdidas valoradas en cinco mil 600 millones de dólares.
Cossío amplió que ese cerco económico, financiero y comercial afecta a la nación antillana en términos de adquisición de tecnología, materias primas, insumos que se requieren para la industria, y más.
Pero en el contexto de la pandemia el gobierno de Estados Unidos identificó la Covid-19 como aliada que permitió causar un daño mayor a la economía cubana, subrayó.
El país, apuntó, tuvo que afrontar numerosas complejidades para la obtención de insumos médicos y para la industria farmacéutica en el desarrollo de las vacunas, medicinas y otras necesidades.
Eso solo lo puede enfrentar un país como el nuestro, con un sistema socialista integrado y con una larga experiencia de enfrentar una guerra económica tan sostenida, apostilló.
Es en esas circunstancias y por la naturaleza abierta de la economía cubana que se precisa del comercio exterior, expandido y diversificado durante estos años.
Pese a estar vedado para nosotros el mayor mercado del mundo, y además de tecnologías con productos que unicamente se producen allí, recordó.
Cuba no puede exportar ningún producto a ningún país que posteriormente vaya a tener como mercado a Estados Unidos.
En el sector financiero –explicó- está afectado por la prohibición del uso del dólar en cualquiera de las transacciones, por ello Cuba debe incurrir en gastos extraordinarios por tasas de cambios y conversión de monedas para concretar operaciones comerciales de pago.
«Se persigue, amenaza y sanciona a entidades financieras que operen con nosotros, eso hace que el acceso a créditos, la capacidad de realizar pagos y cobrar servicios o exportaciones resulte altamente costoso para el país”, puntualizó.
A la lista se suman las medidas impuestas durante el Gonierno de Donal Trump, que arreció hasta niveles sin las afectaciones al transporte marítimo, el turismo y, más recientemente, el suministro de combustibles.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones del bloqueo hemos logrado atraer y concretar inversión extranjera en la isla.
Pero los estadounidense no son libres ni de comerciar con Cuba ni de establecer negocios debido aa las prohibiciones que les impone el Gobierno a sus ciudadanos en perjuicio de sus intereses, destacó.
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