De acuerdo con la MHRA, en las pruebas clínicas realizadas, el tratamiento conocido también por su nombre comercial Xevudy demostró que puede reducir los riesgos de hospitalización y muerte en un 79 por ciento de las personas infestadas con el coronavirus Sars-CoV-2.
Me complace poder anunciar que ahora tenemos otra terapia segura y efectiva contra la Covid-19 para aquellos en peligro de desarrollar los síntomas graves de la enfermedad, aseguró la directora de la agencia reguladora, June Raine, en un comunicado.
A principios de noviembre, la MHRA aprobó también el uso de un antiviral desarrollado por la compañía estadounidense Merck, pero a diferencia del molnupiravir, que se administra por vía oral, el sotrovimab requiere de una inyección intramuscular cada 30 minutos.
La farmacéutica GSK aseguró, por su parte, que su producto también puede ser efectivo contra la variante Ómicron del virus recientemente identificada en Sudáfrica.
El sotrovimab demostró que mantiene actividad contra todas las variantes de preocupación e interés definidas por la Organización Mundial de la Salud, incluida la Ómicron, aseguró la empresa en un comunicado difundido por su oficina central en Londres. El gerente general de Vir Biotechnology, George Scangos, cuya compañía participó junto a GSK en el desarrollo del tratamiento afirmó que el anticuerpo se diseño con la idea de que pudiera combatir las mutaciones del virus.
Como actúa en una región conservada de la proteína de espícula que es menos propensa a mutar, esperamos que pueda combatir tanto al virus Sars-CoV-2 como a cualquier otra variante que inevitablemente surgirán, aseveró el empresario.
Aunque todavía se sabe muy poco sobre Ómicron, los expertos creen que contiene al menos 50 mutaciones, y de ellas, 32 estarían relacionadas con la proteína de espícula, que es la parte del virus que penetra en las células humanas.
La posibilidad aún incierta de que la nueva variante sería más transmisible que sus antecesoras, y podría incluso evadir la protección ofrecida por las vacunas disponibles ha desatado una ola de temor en el mundo, con numerosos países cerrando sus fronteras e incrementando la vigilancia sanitaria, mientras las farmacéuticas intentan actualizar sus antídotos contra la Covid-19.
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