Un mes antes de asumir el cargo, Kordahi calificó de absurda la guerra en Yemen y refirió que los rebeldes hutíes se defienden de una agresión que encabeza el reino del desierto.
Riad respondió con la salida de su embajador en Beirut, ordenó igual medida para el libanés y suspendió las importaciones procedentes del país con costas al mar Mediterráneo oriental.
Otros Estados como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Kuwait tomaron similar decisión.
Lo más reciente en este episodio incluye la advertencia de Francia de que si Kordahi no renuncia, el presidente Emmanuel Macron apartará a Líbano de una gira por Medio Oriente.
La dimisión no resolverá el diferendo, opinan los analistas, a causa de que los sauditas pretextaron las declaraciones del expresentador de televisión para presionar al Gobierno de Líbano contra Hizbulah, al cual consideran una organización terrorista.
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