En total cuatro personas murieron y siete resultaron heridas el martes pasado luego de que el adolescente disparara con una pistola a los alumnos que se encontraban cerca de uno de los baños del centro escolar y luego dentro de las aulas.
Crumbley fue acusado como adulto de terrorismo, homicidio premeditado y otros cargos, como posesión de un arma de fuego en la comisión de un delito grave, dijo este miércoles Karen D. McDonald, fiscal del condado Oakland.
Este viernes, McDonald imputó a los padres del joven por cometer actos «tremendos» como comprar un arma, darle a su hijo acceso a ella y negarse a intervenir cuando los llamaron de la escuela por indicios preocupantes sobre la actitud del menor.
De ser hallados culpables, podrían recibir una condena de hasta 15 años de cárcel cada uno.
Este caso, unido a otros recientes, mantienen en el tablero público el debate sobre el fácil acceso a las armas de fuego en Estados Unidos, donde el 42 por ciento de los hogares posee un artefacto letal, de acuerdo con datos de la plataforma digital Statista.
El 40 por ciento de las armas de fuego que circulan en manos de civiles en el mundo están en un país que cuenta apenas con el cuatro por ciento de la población a nivel global.
Números no menos impactantes arrojan que hay más de 390 millones de armas de fuego en poder de civiles en territorio estadounidense, lo que equivale a cerca de 102 de esos medios por cada 100 habitantes.
A pesar de esas cifras y de las promesas del presidente Joe Biden por regular el porte de armas, el Congreso se niega a limitar el acceso a dichos dispositivos en medio de las presiones contra cualquier cambio por parte de organizaciones como la poderosa Asociación Nacional del Rifle.
rgh/avr