En una entrevista televisiva, Alva dijo que ni siquiera están seguros los 52 votos necesarios para que en la sesión plenaria de mañana la moción presentada por tres bancadas minoritarias de derecha extrema sea debatida por el Congreso.
Respondió así al eludir una respuesta a la pretensión de los promotores de la vacancia, de destituir también a la vicepresidenta, Dina Boluarte, a fin de que Alva ocupe la Presidencia, desenlace similar al que hizo presidente en 2020 al conservador Manuel Merino, quien renunció ante el rechazo masivo en su contra.
La titular del Congreso reconoció que los argumentos de la moción no pueden incluir hechos posteriores a su presentación, como los cuestionamientos a Castillo por reuniones fuera del palacio de gobierno o por cargos contra quien fuera su secretario, Bruno Pacheco, actualmente investigado.
Sostuvo que el jefe de Estado debería dar explicaciones sobre esos temas en forma voluntaria y aseguró que como presidenta del Congreso no vota, al ser preguntada sobre su posición respecto a la vacancia, y dijo que no cree que en los 130 congresistas haya ánimos para vacar a Castillo.
Cercana a dirigentes del sector conservador de su partido, Acción Popular, como el fugaz gobernante Merino, Alva declaró en una entrevista en septiembre pasado, a pocas semanas de asumir Castillo que “la calle pide la vacancia” del mandatario.
De otro lado, dirigentes y legisladores de Acción Popular dialogaron hoy con el presidente y a su salida, el jefe del partido, Mesías Guevara, y el congresista Elvis Vergara se inclinaron por mantener la gobernabilidad y la estabilidad.
Guevara refirió que planteó al presidente que el Ejecutivo y el Congreso deben concertar para buscar soluciones a los grandes problemas y necesidades de la población y Vergara dijo que Castillo admitió la necesidad de correcciones y cambios en su administración.
Otro partido de centro-derecha, Alianza para el Progreso, anunció que mañana su bancada votará contra la admisión a debate de la moción vacadora.
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