El Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la SNI precisó la merma de la producción del sector en 32,1 por ciento y añadió a los motivos la menor demanda interna y externa y el ingreso de grandes volúmenes de productos importados.
Para el gerente del IEES, Antonio Castillo, el sector fue uno de los más golpeados por la pandemia arribada aquí hace un año, pues registró caídas de 35,9 por ciento en la producción de confecciones y de 25,7 por ciento en la de textiles.
También mencionó como factores de la reducción la menor demanda interna y externa que impide su plena reactivación.
El rubro más afectado fue el de las confecciones, pues la fabricación de polos (camisetas), pantalones y camisas se redujo, en 35,2; 55 y 54,3 por ciento, respectivamente.
El informe añade que, según cifras oficiales, julio y agosto de 2020 registraron los volúmenes de importación de confecciones más altos de los últimos cinco años: 30 millones 888 mil unidades, lo que agravó la situación de la industria, según afirma Castillo.
Ante la situación presente, la SIN propuso medidas temporales para reducir el impacto de las importaciones sobre la industria textil y de confecciones y evitar la quiebra de micro, pequeñas y medianas empresas.
Según el IEES, el sector textil y confecciones es una las industrias más importantes del país, pero en los últimos años redujo su aporte al producto interno bruto manufacturero de 9,4 por ciento en 2012 a 6,4 en 2019.
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