Aunque Pence insiste en que está centrado en reforzar el apoyo a los aspirantes del Partido Republicano (GOP) que se presentarán en las elecciones intermedias de 2022, sus acciones desde que dejó el cargo reflejan las de alguien que se posiciona para otra candidatura, apuntó el diario The Hill.
Recordó el rotativo que el exvicegobernante habló ante grupos conservadores y apareció junto a legisladores en Carolina del Sur, Iowa y New Hampshire, todos ellos estados de votación temprana en las primarias presidenciales.
Al propio tiempo, hizo campaña junto al gobernador electo de Virginia, el republicano Glenn Youngkin, en la contienda más importante de noviembre que resultó en fiasco para los demócratas.
Además, Pence se insertó en algunos de los debates políticos de más alto perfil del primer año de la administración de Joe Biden al hacer comentarios sobre un caso de la Corte Suprema sobre el derecho al aborto y al oponerse a la agenda Build Back Better (Reconstruir mejor) de la Casa Blanca.
En sus comentarios más directos hasta la fecha, Pence no descartó una posible candidatura dentro de tres años, incluso si Trump también entrara en la carrera como ya lo insinúa.
Anticipó en una entrevista con la cadena CNN que en 2023 determinará dónde podrá servir mejor, “e iremos donde nos llamen».
El exvicepresidente afirmó que ha hablado con Trump «muchas veces» desde que ambos dejaron el cargo a principios de año, pero los rumores sobre la frialdad entre los dos persisten.
Los estrategas del GOP sugirieron durante meses que el camino de Pence hacia la nominación se verá empañado por su posición entre los partidarios de Trump que consideraron una traición su decisión de certificar la victoria de Biden en 2020.
No obstante, «más gente se está dando cuenta de que el vicepresidente cumplió con su deber constitucional», advirtió el miembro del Comité Nacional Republicano de New Hampshire, Chris Ager.
Una encuesta de Harvard-Harris Poll arrojó que Trump lidera el campo de los posibles contendientes a las primarias del GOP de 2024 con un 67 por ciento de apoyo, mientras Pence se queda apenas con un nueve por ciento.
Pero en un escenario sin Trump, obtuvo un 25 por ciento de respaldo, por detrás del gobernador de Florida Ron DeSantis (R) que cuenta con un 30 por ciento.
Por el lado demócrata ya Biden, quien en un principio habló de ser un presidente de transición, expresó su intención de buscar un segundo mandato.
De lograrlo rompería su propio récord de ser el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos, pues el 20 de noviembre de 2024 cumplirá 82 años.
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