Unas 24 horas después de los sucesos, cuyas trágicas imágenes inundaron las redes sociales, el directivo precisó que tres víctimas continúan hospitalizadas.
La víspera, un grupo de la policía especializada irrumpió en Ciudad de Dios, una comuna de la entrada sur de la capital, donde las bandas armadas imponen la ley. Es una de las zonas con el mayor número de secuestros, mientras que por meses la PNH intenta sin éxito retomar el control.
En la red de redes pueden apreciarse los cuerpos de uniformados mutilados y hombres armados disparando contra los cadáveres. En otras imágenes varias personas asaltan un camión blindado y prenden fuego a otro.
El presidente, Jovenel Moïse, calificó los hechos de ‘repugnantes’ y prometió responder contra las bandas responsables.
‘Señores de Village De Dieu, hagan arreglos. Vamos por ustedes. Sea como sea, vamos por ustedes’, dijo el mandatario en tono amenazante durante una intervención el viernes en las redes sociales.
Al ofrecer condolencias a los familiares y llamar ‘héroes’ a los policías caídos, Moïse también pidió una tregua a los opositores políticos, que desde el 7 de febrero lo desconocen como mandatario, para enfrentar la inseguridad.
‘Debemos unirnos para combatir este flagelo de la inseguridad. Es esta tregua la que les pido a ustedes, las fuerzas morales, las fuerzas espirituales, la juventud, todos. Unámonos para luchar contra la inseguridad’, apeló.
También ordenó al primer ministro, Joseph Jouthe, buscar sistemáticamente los contenedores del exterior que ingresan al país, unos 400 mensuales, y reveló que en la última semana se incautaron en uno de ellos cerca de ocho mil cartuchos y armas de fuego.
Hasta el momento se desconocen las víctimas en el campo de las pandillas.
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